My playlist


viernes, 16 de septiembre de 2011

Sueño.

Las vistas desde mi balcón no son demasiado:
un par de patios con plantas de marihuana y el salón de unos micropisos. Pero esto se podría arreglar, si tú estuvieras sentado conmigo, en mi balcón, y nos fumáramos un cigarro, mientras mis vecinos ven no se qué programa de vídeos de monos graciosos.
Y nos quedáramos en silencio, y mirarte mientras tú miras al cielo en busca de estrellas fugaces, pero la única estrella que hay no está en el cielo, está sentada en una silla de plástico, a mi lado.
El tesoro más grande, el 'corazón verde' de Colombia.
Sonreiré y daré gracias al cielo por haberme bajado una estrella brillante y perfecta, una estrella que alumbrará todos mis días, todos mis caminos.



Eres el cum laude en los exámenes, el éxtasis de la droga, el orgasmo del sexo.
Eres todo lo bueno que se puede encontrar en esta vida:
una mañana de invierno, un paseo en moto en verano, una canción de 'Love of Lesbian'.
Eres un sueño. Un sueño que espero que se haga realidad.

martes, 6 de septiembre de 2011

Feelings



Es de madrugada cuando siento tu olor.
Ninguna hora del día lo hace más intenso, ni siquiera cuando estamos juntos.
Es a la hora de dormir, porque recuerdo cuando estamos en tu cama abrazados y tus sábanas se impregnan de mi perfume y mi ropa se queda con tu olor. Ese olor que se guarda en un frasco pequeño, de cristal, en lo más hondo de mi memoria, cuarta estantería a la derecha, detrás de no olvidarme de comprar tabaco.
Y es así como de madrugada abro el frasquito y echo unas gotitas entre mis sábanas. Porque no quiero olvidarme de ti, porque no quiero pensar que te estoy olvidando.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Imagine

Cuando me acuesto sin ti pienso con quién estarás en este momento.
Luego imagino de qué color serán las paredes de nuestra casa y cuantas discusiones tendremos antes por elegirlos. El sofá que tendremos dónde nos abrazaremos, dónde fumaremos, con esos ceniceros que traeremos de diferentes partes del mundo. El olor de la cena cuando llegue del trabajo, mis celos, tus piropos, nuestras cervezas. El póster de 'Cry baby' de la salita, el que observará nuestros revolcones con Elvis de fondo. Mi programa favorito, las palomitas. Mi desorden, tu suciedad. Mi ropa, tus películas, nuestro habitáculo. Los besos por sorpresa cuando nos crucemos por el pasillo, las caricias en tu espalda cuando estés enfadado. Pero nada, nada de este mundo impedirá que al comerme un yogur de fresa piense en ti, porque tú eres más apetitoso, y ni una tormenta, de arena o de nieve o de lo que coño sea, impedirá que acabemos juntos. Porque esto, señores, va a pasar.